Ojos como agujeros negros,
Cabellos como fantasmas de viento
Y cuerpo medio humano, medio tiempo.
Vino a mi vida como un regalo de los dioses,
Llenó mi alma como agua de salto,
Como libro de Pablo
O como voces de niños.
Robó de mis dias las planuras,
Hizo de mis manos aventuras
Y de mi corazón hizo un esclavo.
No sé si te bendigo o te destruyo.
Si lloro o si me pierdo en el oscuro.
Ya no sé si te quiero o si me quiero,
Pero tengo sed
Y agua no hay más en tu desierto.
Compreendes ahora cariño?
Porqué traigo en las manos tanta sangre?
No llores por favor,
No hay razón.
Es la hora de seguir la carretera
Y compreender que a su manera, cada quien mata la pasión.
Por: Yuri Pospichil
Requentado, mas achei que merecia estar aqui! rs
ResponderExcluirDaria uma boa música, isso sim. De certa forma também poderia estar num filme do Almodóvar. Já tive o prazer de comentar esse post no teu blog, tenho o prazer de recomentá-lo aqui.
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